Rocío Catón

Rocío Catón se incorpora a Nazca en 2022 como parte integrante del área legal y de cumplimiento de la firma.

¿Cuál es tu experiencia?

Tras finalizar la doble licenciatura en Derecho y Administración y Dirección de Empresas en ICADE [E3], trabajé casi 4 años en el departamento mercantil de Garrigues, especializándome en derecho financiero (principalmente project finance), mercado de capitales (titulizaciones y emisión de renta fija) y derecho societario, llevando la secretaría de distintas compañías.

Después, me incorporé a Secretaría General en BBVA para formar parte, durante tres años y medio, del equipo de Asesoría Jurídica Financiera-Institucional, donde presté servicio a los Órganos de Gobierno y a la Dirección Financiera del Banco principalmente en relación con los mercados de capitales, y di apoyo en materias de gobierno corporativo.

¿Qué ves diferencial en Nazca?

La entrega del equipo tanto a nivel interno como en su relación con socios, asesores, inversores y las familias de las empresas en las que invierte.

¿Qué factor es el que más orgulloso te hace estar de Nazca?

Las personas. Lo que más me gusta de Nazca es el sentimiento de pertenencia a un mismo grupo que hay en todos los niveles de la organización. Prima el buen ambiente y los equipos los integran profesionales altamente cualificados, muy motivados y con una gran cultura del esfuerzo y del desempeño.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

La posibilidad de abordar todos los temas de forma global, desde los aspectos estrictamente jurídicos, pasando por temas de cumplimiento normativo, hasta llegar a los asuntos más prácticos del día a día de las participadas, que, al pertenecer a tan diversos sectores, hacen del trabajo algo verdaderamente interesante.

Lo anterior, sumado a la autonomía, flexibilidad y confianza que deposita en mí el equipo, haciéndome sentir una más de la firma desde el primer día, y, por supuesto, la posibilidad de compaginar mi vida profesional y personal.

En Nazca he encontrado algo que creía imposible: un trabajo retador, exigente y dinámico, pero plenamente compatible con el desarrollo personal de mi vida familiar.